Hoy estaba poniendo un poco de orden en las cajas del despacho y he decidido deshacerme de algunos recuerdos; lo importante no es el souvenir en sí mismo, sino el recuerdo que evoca.
Me he animado a escaneando y al final, más por nostalgia que por otra cosa, he escaneado la baraja de SuperDeck.
En un momento de frikismo precoz decidí adquirir un mazo de uno de los peores juegos de cartas creados nunca. El juego es sencillo hasta rozar la absurdidad; aunque no conservo el librito de reglas, la cosa es sencilla. Cada jugador tiene su propio mazo y debe construir una pila con un villano y un supervillano. Sobre cada una de sus pilas, añade cartas con bonus y con multiplicadores, mientras que sobre las pilas del contrario, lanzas minus. Gana el primer jugador que consigue que su héroe y villano venzan a los del oponente simultáneamente (por más de diez, por lo visto), gana. Eso es todo amigos.
Leyendo la review en BoardGameGeek encuentro otros detalles que no recordaba: el mazo debe tener un mínimo de cuarenta cartas y no puede haber más de cuatro copias de cada carta. A parte de eso, poco más...
Lo más curiosos es que, aunque no recuerdo haber jugado más de dos o tres veces, el juego es tan cutre que le cogí cariño...
Os dejo algunos scans de la baraja (pulsa para ampliar):
Comentarios
Todo el Rock!